Desde las migraciones de rayas águila y peces vela a principios de año hasta los encuentros con tiburones ballena y tortugas marinas en el verano, sea cual fuere la temporada, la península de Yucatán está llena de maravillas naturales. En el otoño el turno es de las aves para sorprender a los observadores de la naturaleza ya que más de 150 millones de ellas levantan el vuelo y se dirigen al sur, al clima cálido de Yucatán, siguiendo la que es una de las rutas migratorias de aves más importantes del mundo. Las lagunas costeras y las marismas del área, así como las selvas tierra adentro, hospedan a 226 especies adicionales de aves migratorias cada invierno. Grandes y pequeñas, van desde aves de presa hasta patos, vadeadores, playeritos, aves canoras e, incluso, colibríes, un imán para los observadores de aves y amantes de la naturaleza.
Algunas aves pasan la temporada de invierno en Yucatán o se detienen a alimentarse y descansar en la costa antes de continuar su viaje al sur. Las aves migratorias van desde charranes, águilas pescadoras, cigüeñas y pelícanos blancos desde el norte de Canadá, hasta cercetas y patos cucharón y el llamativo colorín sietecolores. El migrante más pequeño es, seguramente, el colibrí garganta rubí, que hace un increíble viaje de 30 horas cruzando el Golfo de México ¡sin parar!
Thomas More Travel ofrece paseos ecológicos a las reservas de la biósfera de Río Lagartos, Sian Ka’an y Contoy donde los amantes de la naturaleza podrán ver una gran variedad de especies de coloridas aves en los manglares y en la selva.
Reserva de la Biósfera de Rio Lagartos
La Reserva de Río Lagartos, como primera parada durante el otoño para tomar agua y alimentos para muchas aves migrantes que cruzan el Golfo de México, protege 60,348 hectáreas de manglares, marismas, dunas y selva tropical en los que habitan jaguares, monos, cocodrilos y 365 especies de aves, incluyendo miles de flamencos caribeños, la colonia de anidación más grande de Norteamérica de estas elegantes aves.
Hay tantos flamencos que en las lagunas y marismas pintan el horizonte de rosa. Los pescadores del pueblo rivereño de Río Lagartos ofrecen paseos en lancha a lo largo de la ría o estero y a través de los manglares hacia las áreas de alimentación de los flamencos. Además del espectáculo de ver a los flamencos alzar el vuelo, llegar a tierra o alimentarse en las partes someras, esté atento para ver parvadas de pelícanos blancos, especies de patos, rayadoras, carraos, chorlitos, garcetas rojizas y de nieve, espátulas rosadas, halcones peregrinos y martín pescador.
Contoy
Ubicada a dos horas en lancha al norte de Cancún, la pequeña isla desierta de Contoy es conocida como la isla de los pájaros y con buena razón. Es un área protegida desde 1961, y declarada parque nacional en 1998, es un refugio para 150 especies de aves nativas y migratorias, incluyendo una de las poblaciones más grandes de pelícano café en el Caribe. En sus manglares anidan colonias de fragatas, cormoranes de doble cresta y diez miembros de la familia de las garzas, como la garza morena, la garza dedos dorados y la garza nocturna de corona clara. Durante los meses de invierno, la isla es un refugio de especies migratorias de patos, chorlitos, playeros, ostreros y otras especies de aves costeras.
Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an
Extendiéndose en el norte y centro de Quintana Roo, este Sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO comprende 526,000 hectáreas de selva tropical, manglares, playas caribeñas y un tramo de 110 kilómetros de arrecife de coral. La reserva de la biósfera fue establecida por un decreto de gobierno en 1986 para proteger estos frágiles ecosistemas.
En Sian Ka’an habitan 103 mamíferos diferentes incluido el jaguar, puma, ocelote, pecarí, tapir, monos aullador y araña, y el manatí de las Indias Occidentales. Contiene una de las poblaciones de cocodrilos más grandes de México y es un área importante de anidación para tortugas marinas.
La reserva también alberga a más de 350 especies de aves, y seguramente podrá lograr una cantidad respetable de avistamientos durante su visita. En los manglares pueden observarse dieciséis variedades de garzas y garcetas, incluidas la kuka o garza cucharón, garzas tigre, azul y verde, junto a cigüeñas, ibis y espátulas rosadas. Los flamencos son visitantes ocasionales en las lagunas costeras. Los chipes y colorines se unen a los habitantes de la selva que lo habitan todo el año como pericos, pájaros reloj y tucanes pico de canoa. La reserva también cuenta con una gran población reproductora de águilas pescadoras y protege una pequeña colonia de la rara cigüeña jabirú, el ave más grande de América en los humedales.
Thomas More Travel puede ayudarle a organizar paseos a estos destinos y muchos más en el Caribe mexicano y Yucatán.