Esta publicación también está disponible en:
Inglés
Las antiguas ciudades de los mayas cuentan con un aire de misterio siempre que las visita durante unas vacaciones en Cancún, pero para muchos viajeros, un paseo al Sitio Patrimonio de la Humanidad de Chichén Itzá en septiembre al momento del equinoccio ofrece aún más maravillas.
El 22 de septiembre, el día del equinoccio de otoño, la Pirámide de Kukulcán o El Castillo que domina la Gran Plaza en Chichén Itzá, revela sus secretos. En la antigüedad, literalmente era un reloj solar y calendario, era el centro de rituales y ceremonias donde los sacerdotes y gobernantes marcaban el paso de las estaciones y adoraban a los dioses.
La pirámide está alineada para capturar los rayos del sol poniente en los días de los equinoccios de primavera y otoño en marzo y septiembre. A lo largo del lado de la escalinata norte aparecen triángulos de luz y sombra formando el cuerpo ondulante de una serpiente. Esta figura se une a la cabeza de una serpiente de piedra en la base del edificio, creando la ilusión de un gigantesco reptil que desciende del cielo y se desliza por el terreno hacia el Cenote Sagrado.
La serpiente simboliza a Kukulcán (también conocido como Quetzalcóatl en el centro de México), el dios serpiente emplumada, regresando a la tierra para dar esperanza a sus seguidores y anunciar las estaciones de siembra en la primavera y cosecha en el otoño para los mayas.
La serpiente de luz y sombras también es visible el día anterior y posterior al equinoccio, si las nubes lo permiten. Le deja maravillado por la destreza de los antiguos constructores de templos y astrónomos de Chichén Itzá.
Planee su visita a Chichén Itzá
Thomas More Travel ofrece varios paseos de un día a Chichén Itzá, consulte la página web para conocer detalles o visite la agencia de viajes en el lobby de su resort.
Una alternativa es rentar un auto y explorar el oriente de Yucatán a su propio ritmo, deteniéndose en la ciudad colonial de Valladolid.