Oscar Toledo

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Royal Resorts es un pionero de la conservación de la tortuga marina en Cancún, desde 1985, se enorgullece en proteger a esta antigua criatura que ha nadado los océanos durante más de 120 millones de años. No podríamos hacerlo sin nuestros increíbles guardianes de las tortugas, los equipos de seguridad que recorren la playa cada noche durante le temporada en busca de tortugas que llegan para desovar y las cuidan mientras depositan sus huevos. Conozca a Óscar, quien platicó con nosotros sobre su trabajo en The Royal Sands.

Oscar Toledo

Originario de la ciudad petrolera de Minatitlán, en el sur de Veracruz, Óscar ha trabajado en Royal Resorts por 20 años y le apasiona ser un guardián de las tortugas, lo que ha estado haciendo durante 10 años. “La primera vez que vi una tortuga fue en The Royal Mayan, el resort donde la empresa inició el trabajo de conservación,” recuerda. “Nunca había visto una antes y tuve que cuidar una tortuga laúd, la especie de tortuga más grande del mundo. Era enorme, realmente majestuosa, lo recuerdo todo muy bien, hasta los 70 huevos que depositó.” La tortuga laúd es un visitante raro en el Caribe mexicano y generalmente anida en playas más al sur, en América Central.

Durante el verano, Óscar recorre la playa desde las 10 p.m. hasta el amanecer. “Me encanta poner de mi parte para proteger a nuestros visitantes especiales,” dice. “Verlas emerger de las olas es una emoción tan grande que nunca se cansa uno de ello. Nos quedamos con una tortuga mientras elige su lugar de anidación, excava un nido, deposita sus huevos y luego regresa al mar. Cada tortuga permanece en la playa por alrededor de dos horas. Algunas veces se mueven un poco, quizás la arena se siente muy compacta o algo les molesta antes de detenerse en un sitio y comiencen a excavar. Nuestro horario de más actividad es de la una a dos a.m. y hasta las 4:30 a.m. ¡En las noches de luna llena podemos llegar a tener hasta 25 tortugas durante la noche! La luz las atrae y tenemos que tener cuidado de que no se dirijan hacia tierra hasta la terraza de la alberca.”

“Movemos camastros y sillas que pudieran obstruir el paso de la tortuga mientras camina por la arena, y nos aseguramos que las personas en la playa observen a la distancia. Las tortugas son tremendamente fuertes y una vez que comienzan a excavar hay mucha arena volando por el aire,” explica Óscar. “Es importante estar en silencio y apagar las luces brillantes y están prohibidos los flashes de las cámaras. Si una tortuga se asusta podría irse de la playa sin desovar. Intentamos educar a los visitantes sobre las normas de la temporada de las tortugas mientras contemplan esta maravilla natural.”

Huevos de tortuga

Una vez que la tortuga entra en trance al depositar sus huevos, Óscar y sus compañeros de equipo comienzan a recoger los huevos y llevarlos al corral donde estarán a salvo de depredadores como las aves marinas. Hacen un nido en la arena que tiene la misma forma que el que excava la tortuga. Una vez hecho esto, lo cubre con arena y en un letrero de madera anotan el nombre de la especie, la fecha, hora, número de huevos y las medidas de la tortuga. Luego esperan. Mientras pasan los días, empiezan a observar por señales – una depresión en la arena significa que los huevos están eclosionando. Pronto verán pequeñas aletas abriéndose paso a través de la arena y luego las cabezas asomarse fuera del nido. Puede haber de 100 a 200 tortuguitas naciendo cada noche, unas veces incluso más. Las crías mantienen ocupados a sus guardianes. Comenta Óscar, “No sé si es el olor del mar o sólo instinto, pero una  vez que las tortugas se liberan del cascarón quieren correr hacia las olas, es un llamado irresistible. Sin embargo, tendremos que esperar hasta que sus cordones umbilicales se marchiten y se desprendan antes de poder liberarlas. Las liberamos después de anochecer, cuando las depredadoras gaviotas y fragatas ya se han ido a descansar, y las cuidamos hasta que entren al mar.

“La mayoría de las tortugas que anidan en las playas de Cancún son tortugas blancas, también encontramos algunas tortugas caguama y alguna que otra tortuga carey, la especie más pequeña que anida en el Caribe mexicano,” explica Óscar. “Cada año regresan a la misma playa y hemos notado que algunas de ellas incluso tienen un lugar favorito de anidación en la costa. Tenemos una tortuga que se dirige a la misma palapa cada año a depositar sus huevos, la llamamos “La Tumbadora” porque es tan fuerte ¡que se sabe que puede derribarla! Es muy decidida, tenemos que guiarla y protegerla para que no se hiera a sí misma.”

Óscar y sus compañeros de equipo reconocen otras tortugas que regresan. Él dice, “Hay una tortuga que llamamos “La Mochita” porque sólo tiene una aleta. Le toma más tiempo excavar su nido y depositar sus huevos – tres hora en vez de dos – pero siempre se las arregla y sale a la playa dos veces durante la temporada. Luego hay dos que permanecen tranquilas cerca de las olas antes de anidar y luego hay una que una vez ¡se quedó en la playa hasta las 6 a.m.!

Nido de tortugas

“Hemos tenido tortugas que depositaron hasta 210 huevos,” agrega. “Sin embargo, cuando hay tantos huevos en un nido, no todos eclosionan o las crías sobreviven. Si hay de 100 a 110 huevos, tenemos una tasa de eclosión mucho mejor, algunas veces del 100 por ciento.”

Antes del inicio de la temporada de anidación, los biólogos de la Dirección de Ecología Municipal visitan el resort para ofrecer un curso de actualización a los guardias de seguridad sobre el reglamento de la conservación de las tortugas así como cualquier cambio de políticas, la biología de las tortugas y cómo manejarlas. Óscar dice, “Siempre aprendemos algo nuevo qué aprender sobre estos fascinantes animales marinos.”

Nuestros guardias de las tortugas están preparados para la lluvia, viento y la tormenta ocasional que pudiera azotar en área. Cuando eso sucede, tienen que esperar hasta el día que se espera que la tormenta toque tierra. Es una carrera contra el tiempo y el empeoramiento de las condiciones climáticas mientras desentierran los huevos en cada nido y cuidadosamente los ponen en hieleras etiquetadas llenas de arena. Los llevan a una bodega donde permanecen a salvo hasta que eclosionen los huevos.

Óscar resume su trabajo del verano, “Estoy orgulloso de ayudar a proteger a las tortugas marinas, unirme a compañeros “tortugueros” o guardianes de las tortugas en todo el Caribe mexicano. Puede parecer duro pero no me lo perdería por nada. Desde el momento que vemos una tortuga salir a la playa hasta cuidar a crías de tortuga correr hacia las olas, es una experiencia hermosa, y me encanta compartirla con nuestros huéspedes. Aunque ellos no pueden tocar las tortugas – está prohibido por la ley-, pueden observar una liberación de tortuguitas y tratamos de contarles un poco acerca de las tortugas y el eterno ciclo que están presenciando.”

Desde 1998, nuestros guardianes de las tortugas han cuidado más de 10,000 nidos y liberado más de 1.2 millones de crías. Al 30 de junio, había 112 nidos y 13,413 huevos en el corral de The Royal Sands. Todos en Royal Resorts esperamos dar la bienvenida a miles de tortugas más al mundo este verano.